Pamplona es una de las ciudades mejor situadas a nivel nacional en la lista de poblaciones con un mayor número de metros cuadrados de zonas verdes y de número de árboles por habitante. Pero, además, Pamplona involucra durante el año a la ciudadanía en el uso y disfrute de sus infraestructuras verdes.

A lo largo del año el Ayuntamiento programa visitas guiadas a los parques de la mano de naturalistas o personal técnico municipal, unos recorridos que también se adaptan a menores a través de propuestas de materiales como el quizz del ‘Cuaderno de exploradores’, o a público familiar mediante distintas modalidades de escapes urbanos. Los fosos de Taconera acogen un minizoo donde conviven ciervas y más de 300 especies de aves, entre ellas patos, cisnes, pavos reales, faisanes y ocas. La llamada ‘ciencia ciudadana’ también tiene espacio en ese entorno. Una campaña de reparto de macetas en los balcones y las rotondas de la ciudad mide la calidad del aire y, cada año, Pamplona se suma al Biomarathon, un proyecto periódico de ciencia ciudadana ideado por la Academia de Ciencias de California y el Museo de Ciencias Naturales de San Francisco que se centra en el concepto “biodiversidad urbana” involucrando a la ciudadanía.

EL CONGRESO

Del 8 al 10 de mayo, dentro del congreso PARJAP Pamplona 2024, la ciudad expondrá ante más de 400 personas especialistas sus buenas prácticas en el manejo y la gestión de las zonas verdes para la ciudadanía, además de continuar mirando la ciudad del futuro desde un prisma de naturaleza. Y es que, las zonas verdes, además de ser espacios de tránsito, en Pamplona tienen usos vinculados a la ecología (flora y fauna), la ciencia ciudadana, la educación ambiental, la experimentación, el deporte o la cultura. Pamplona realiza oferta cultural en espacios verdes durante los meses de más calor como conciertos, proyecciones cinematográficas o danza contemporánea, y mantiene dotaciones culturales fijas en espacios de praderas arboladas como la que albergan los edificios de la Ciudadela convertidos en espacios expositivos. Es un parque, Trinitarios, el que acoge un centro temático sobre el ferrocarril.

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Parque del Tren de Trinitarios Oskar Montero

La ciudad verde proporciona también muchas posibilidades para hacer ejercicio físico y deporte, aportando los espacios que propugnan los diseños de ciudad más vanguardistas alineados con las llamadas “Ciudades Activas”. A este respecto, la ciudad cuenta con más de 50 espacios deportivos urbanos para ejercitarse gratuitamente (Skate park de Antoniutti, Pump Track de Trinitarios, Circuito de Patinaje de Antoniutti, pistas polideportivas, gimnasios urbanos, circuito de carrera “Patxi Morentin”, etcétera).

Además, los paseos fluviales, los carriles bici y otras áreas que integran o atraviesan las zonas verdes de la ciudad, dan lugar regularmente a actividades como pasear, andar en bicicleta y otro tipo de desplazamientos activos. Muchas de las propuestas para aprovechar el espacio deportivo urbano pueden consultarse aquí, constituyendo agentes de hábitos saludables y de participación social. Finalmente, una parte de los eventos deportivos de la ciudad y determinadas actividades municipales aprovechan espacios ubicados en zonas verdes, o bien para dar cabida a actividades deportivas, o bien como zona de paso de aquellas por su alto valor añadido para sus participantes. Aquí pueden incluirse eventos como la Half Triatlón, diversos campeonatos de patinaje en Antoniutti, variadas pruebas atléticas como la Zubiri-Pamplona o la Carrera de las Murallas, la oferta multideportiva de San Fermín, las marchas nórdicas, o la oferta de piragüismo en el Arga del Centro Municipal “Molino de Caparroso”, entre otras.

INICIATIVAS

Además, las zonas verdes son soportes de aprendizaje. Desde Educación Ambiental del Ayuntamiento de Pamplona se proponen a lo largo del año actividades didácticas para colegios, residencias y asociaciones ciudadanas, desde la fabricación de cajas-nido para páridos o quirópteros (distintas clases de murciélagos) o la celebración del día del árbol, hasta plantaciones en los entornos escolares, jornadas de voluntariado para la limpieza de las orillas del Arga, de recuperación participada de lagos urbanos o estanques (Mendillorri), o de plantación de bosques (Agustinos). Los jardines y otros espacios naturalizados de la ciudad acogen talleres, como los de seguimiento de huellas de animales, observaciones diurnas de pájaros y sesiones nocturnas, como la ‘Bat night’.

Las zonas verdes son también espacios experimentales de paisajismo que han sido soporte de eventos como la creación de jardines efímeros por los colegios o parterres que reproducen formas animales cuando se miran desde arriba o escenario para encuentros de disciplinas peculiares como, en el año 2016, la celebración del XV Campeonato de Trepa de la Asociación Española de Arboricultura en Aranzadi. Toda esta puesta en valor se suma a los usos habituales de paseo, tanto a pie como en bicicletas o VMP, o de espacios de tránsito habitual en la vida cotidiana de la ciudadanía.

El escenario de todas estas iniciativas son 3,5 millones de m² de zonas verdes urbanas, dos parques históricos de inspiración romántica, 120.000 árboles distribuidos entre sotos fluviales, parques, calles y aceras y diversas parcelas forestales, tanto en el monte Ezkaba, como en dos bosques de nueva creación. El extenso patrimonio natural de la ciudad es un bien de uso común y desde el Ayuntamiento de Pamplona se ofrece como tal con iniciativas que buscan sensibilizar al conjunto de la sociedad. El objetivo es que, a través del conocimiento y el uso, se ponga en valor el carácter verde de la ciudad. La gestión, además, se encara desde la sostenibilidad, buscando las mejores soluciones basadas en los procesos naturales.