Mientras el PSOE cierra filas con Pedro Sánchez para evitar que dimita y mientras otros sectores políticos aseguran que atacar al entorno familiar es una línea roja, el PP sigue haciendo leña del árbol caído. Los populares han puesto en marcha una campaña en las redes sociales, donde piden a los ciudadanos que escriban cartas al presidente español contando “sus propios problemas”, unas cartas que el PP espera que sean “muchísimas” para “enviárselas todas juntas”. Quieren ponerle al corriente de unas situaciones que “sí merecen la pena”, una forma de poner en duda que Sánchez esté realmente afectado por la investigación a su mujer y de insinuar otra vez que lo sucedido es pura táctica en consonancia con la reputación de calculador y resistente del presidente español. Al menos, eso sí, el PP avisa de que hay que escribir “con respeto” y “siempre con la máxima educación” porque no deja de ser el presidente del Gobierno español. En paralelo, su líder, Alberto Núñez Feijóo, redujo lo que está sucediendo a un “berrinche adolescente” y lo comparó con el dictador Franco por, a su juicio, creerse impune y tener un “tic autoritario”.

El PP ha lanzado su campaña en las redes para trasladarle los problemas “reales” de la gente. La iniciativa, bajo el nombre En legítima correspondencia, viene acompañada por una dirección de correo electrónico para enviar esas cartas, que el PP se compromete a agrupar y a enviar en una sola remesa. La campaña se dirige a “todos los españoles, voten a quien voten”. En un vídeo lanzado en la red social X, el PP se lamenta de que Sánchez “nos cuenta sus problemas”, y dice que “muchos españoles nos están escribiendo para saber qué pueden hacer ellos con los suyos”. “Desde el PP hemos pensado que, como personas educadas que somos, estaría bien que cada ciudadano español le escribiera una carta en la que también le contara sus propios problemas, que para nosotros sí merecen la pena”, defienden.

Oposición a Sánchez

El PP da una nueva vuelta de tuerca a su marcaje a Sánchez desde las elecciones generales del 23 de julio, donde los populares ganaron pero no pudieron gobernar. Desde entonces, el PP ha alentado manifestaciones contra la amnistía y ha buscado la oportunidad de ir a las elecciones. Ahora, con Sánchez en el alambre, parece que el PP saborea su oportunidad en la creencia de que, si cae un líder que lo ha sido todo en los últimos años, el PSOE se hundirá.

En un mitin en Tarragona para las elecciones catalanas, Feijóo aseguró que Sánchez señala a jueces y medios de comunicación y se cree impune “ante todos”. “Estamos ante un tic autoritario que desde Franco nunca lo habíamos visto”, sostuvo.