Es una de las realidades desconocidas. El 75% de las empresas, según un estudio del Gobierno de Navarra, ignoraba qué era el voluntariado corporativo, aunque el 40% lo practicaba. El fomento de encuentros de empresas-ONG y la potenciación de referentes, las claves para que estas acciones sociales sigan en auge.

 Ana Etxeleku, jefa de Sección de Participación Ciudadana y Voluntariado del Gobierno de Navarra, señaló que el voluntariado corporativo en la Comunidad Foral, a pesar de que es una tierra solidaria, ha sido una realidad desconocida hasta hace poco. “La primera vez que se nombró fue en el primer plan de voluntariado corporativo 2018-2020. No fue más allá de un titular”, indicó.

En el segundo plan, se consideró el voluntariado corporativo “una vía de trabajo interesante de explorar” y el Ejecutivo foral puso en marcha un diagnóstico para conocer cuál era el grado de conocimiento entre las empresas que forman parte del Sistema InnovaRSE, el conjunto de PYMES y autónomos “que se han sumado a trabajar más allá de su labor estrictamente como empresa y realizan acciones sociales y corporativas”, explicó. Las conclusiones del diagnóstico fueron que el 75% de las empresas desconocían qué era el voluntario corporativo, pero el 40%, sin ser conscientes, ya realizan acciones sociales de ese tipo. 

El Foro Hiria destaca el voluntariado como “fuerza impulsora de la cohesión social” DIARIO DE NOTICIAS

Además, el Ejecutivo foral realizó un foro en el que participaron empresas y entidades sin ánimo de lucro que fue “la semilla” de Navarra + Voluntaria, la plataforma del Gobierno de Navarra que pone en comunicación a las entidades de voluntariado, asociaciones o centros de salud con las personas que desean ser voluntarias. “Hemos generado un espacio corresponsable en el que entidades y empresas han encontrado un punto de interrelación en el que comparten sus experiencias y necesidades”, expresó Irati Zunzarren, socióloga en Polymathia, que colabora con Navarra + Voluntaria en la elaboración de un estudio sobre el estado del voluntariado corporativo en Navarra. “Vamos a definir las líneas de actuación que deben seguir las empresas, entidades y trabajadores”, explicó. 

Beneficios

Inma Pereda, responsable ESG en el departamento financiero de Zabala Innovation, apuntó que desde 2015 realizan acciones de responsabilidad social empresarial, como una convocatoria interna de proyectos solidarios.

Los trabajadores presentan anualmente una serie de iniciativas y proyectos de distintas asociaciones sin ánimo de lucro que suponen una mejora de la calidad de vida en general o que es beneficioso para una población concreta”.

La plantilla vota y decide qué propuestas reciben una donación por parte de Zabala Innovation. “Hemos apoyado más de 100. Es muy gratificante ver cómo los proyectos salen a la luz gracias las aportaciones”, destacó. 

Inma resaltó los beneficios que el voluntariado corporativo reporta para Zabala Innovation. En primer lugar, con esta acción social transmiten a los clientes que “trabajamos alineados con nuestros valores. La cooperación, la integración y la colaboración. Es una forma muy efectiva de comunicar que la solidaridad está en el ADN de Zabala”, recalcó.

Inma también aseguró que el voluntariado corporativo genera un mejor ambiente laboral, los trabajadores se sienten valorados y se retiene y atrae talento. “Con estas acciones en las que involucramos a los empleados al 100% mostramos a la plantilla y a las personas que quieran trabajar con nosotros que somos una empresa comprometida socialmente que va a tener muy en cuenta sus aportaciones”, insistió Inma.

David Pérez de Ciriza, del departamento de Responsabilidad social corporativa de CPEN, entidad que coordina las 18 sociedades públicas del Gobierno de Navarra, explicó cómo articulan el compromiso social y sus distintos ámbitos de especialización: saneamiento, infraestructuras, fomento del emprendimiento, desarrollo de software...: “Entendimos que era importante transmitir ese conocimiento, ponerlo a disposición de la sociedad y buscar una alianza con quien hace esa labor en países en vías de desarrollo”.

CPEN firmó un convenio con la Coordinadora de ONGD de Navarra, que agrupa a 47 entidades sociales. “Ponemos nuestro conocimiento técnico y especializado en manos de quien lo necesita”, afirmó.

¿Exenciones fiscales?

Los intervinientes expusieron las claves para que el voluntariado coorporativo en Navarra siga creciendo: organizar más encuentros entre empresas y entidades sin ánimo de lucro –el 11 de octubre se celebrará en Baluarte la Fiesta del Voluntariado, donde los ciudadanos podrán conocer la labor de ONGs–, desarrollar plataformas como Navarra+voluntaria, el reconocimiento público de los voluntarios, la potenciación de referentes o posibles exenciones fiscales.

Es una herramienta efectiva para pequeñas y medianas empresas a las que les cuesta más dedicar recursos al voluntariado. Pero detrás debe haber un compromiso social y ético”, matizó Inma.

“Todo ayuda, pero si no se hace desde los valores, las exenciones fiscales no tendrán pegamento suficiente para que las acciones se sostengan en el tiempo”, finalizó David.