El Bono Cultural Joven ha sido solicitado en su cuarta edición en Navarra por 5.698 jóvenes que cumplen 18 años en 2025, lo que supone un 74,97 % sobre el total de jóvenes de esta edad que, según datos del Instituto Nacional de Estadística, son 7.600.

En el conjunto estatal ha sido demandado por 366.443 jóvenes que cumplen los 18 años en 2025, lo que supone un incremento del 8 % con respecto a las solicitudes del año anterior, según los datos publicados este martes por el Ministerio de Cultura.

Se trata de dos de cada tres jóvenes nacidos en 2007, el 68,5 % de la población estimada de esa edad, según datos del Instituto Nacional de Estadística.

En las cuatro ediciones lanzadas hasta ahora, el número total de jóvenes beneficiarios ha alcanzado la cifra de 1.309.059.

Tras ser registradas y firmadas, cada una de las solicitudes es revisada y sometida al proceso de control individualizado de subvenciones de la Administración General del Estado, por lo que la cifra final de beneficiarios podría sufrir alguna variación.

La empresa pública Correos, entidad encargada del soporte bancario del Bono Cultural Joven, ya ha iniciado el envío de las tarjetas virtuales y físicas a los jóvenes beneficiarios.

El Bono Cultural Joven funciona con una tarjeta de prepago con 400 euros asignados que el beneficiario puede tener de forma virtual en su móvil o recibir de forma física en su domicilio.

Los jóvenes disponen de un año y más de 3.800 establecimientos por todo el Estado para poder utilizar el dinero en experiencias y productos culturales, con la siguiente distribución: 100 euros para productos físicos (libros, prensa o discos), 100 euros para productos digitales (suscripciones a plataformas, prensa digital, podcast o videojuegos), y 200 euros para artes escénicas (teatro, ópera, cine, museos, etc).

Para 2026, el Ministerio de Cultura está estudiando una ampliación en los usos del Bono Cultural Joven para que incluyan la creación y formación cultural y artística.

Así, se podría utilizar para la adquisición de instrumentos musicales y material para la creación artística, así como para el pago de talleres y cursos de carácter cultural y artístico, tanto presenciales como en línea.