Sergio Lanas es desde este martes el nuevo alcalde de Cáseda tras prosperar la moción de censura contra el alcalde Jesús Esparza suscrita por los concejales de los grupos Izquierda de Cáseda/Kasedako Langileak y Cáseda Avanza. La propuesta fue debatida y votada en un pleno extraordinorio y público ante una sala llena de expectación y de emociones contenidas.
El secretario Miguel Gallego dio lectura al registro de la misma el pasado 16 de septiembre, respaldada por la mayoría absoluta que representan, cuatro ediles frente a los tres de la Agrupación San Zoilo. El concejal Mikel Ayape, presidente de la mesa de edad, hizo la lectura completa de la misma con la “crítica a la gestión y a la forma insostenible de funcionamiento de Jesús Esparza responsable del estancamiento del pueblo”.
Correspondió la palabra seguidamente a Sergio Lanas, candidato a la alcaldía, quien resumió en su intervención la que será su hoja de ruta: transparencia, respeto al pleno y al pueblo, participación, planificación a tiempo de los presupuestos, y hacer pueblo: mejorar los servicios. “En definitiva, darle una vuelta al funcionamiento del ayuntamiento que, a nuestro juicio, necesita una buena actualización”, declaró.
De conformidad con la normativa, al candidato le siguió el alcalde Jesús Esparza, que ha ocupado el cargo durante 26 años consecutivos. Dijo sentir que se iba con la satisfacción del deber cumplido, el trabajo bien hecho, e importantes inversiones efectuadas. “Creo que dejo a Cáseda en una situación inmejorable, con un saldo en cuentas de 800.000 euros y deuda cero”, detalló. Criticó las formas que le apartan de la alcaldía y las razones, “una excusa para acceder a la alcaldía por la puerta de atrás”, al tiempo que intentó justificarse, y adelantó que pedirán una auditoría en el primer pleno ordinario, “para que conste la situación que dejamos”.
Finalmente, la portavoz de Izquierda de Cáseda (ICKL) Itsaso Olleta, aludió en su turno a razones de gestión y también de trato: desprecio constante a la oposición y a sus votantes, al gobierno con soberbia de Esparza. Añadió la eliminación de los espacios de participación, las comisiones, inversiones sin planificación, sin antender a las necesidades de Cáseda. En relación a la gestión del alcalde concretó :“deja una administración municipal en estado crítico y una plantilla bajo mínimos y un urbanismo abandonado”. Olleta denunció públicamente “decisiones escandalosas, gestión negligente del patrimonio comunal, y estancamiento de la agricultura, además de la obstrucción sistemática al desarrollo del euskera y favoritismos en la gestión.
Finalizó con sus propuesta de participación, transparencia y justicia. “El pueblo necesita un aire nuevo insituciones abiertas y un gobierno que respete, escuche y trabaje para todos y todas”. El joven Sergio Lanas de 27 años prometió su cargo y pidió entendimiento y paciencia. Cáseda cambia de rumbo, “con alegría, esperanza y con respeto”, decían en la calle. Emociones contenidas en un relevo histórico. “Se acaba esta etapa caciquil”, sintetizó Aiape.