El Festival de Cine de San Sebastián estrenará este sábado Arg(h)itzen, torturaz argi hitz egiten, tortura argitzen/Hablando claro sobre la tortura, aclarando la tortura, un documental realizado en auzolan que optará al Premio Irizar, dentro de la sección Zinemira. Se trata de una cinta firmada por Mikelatxo Urbi taldea que, a lo largo de 75 minutos, recoge el testimonio de una treintena de personas sobre las torturas infligidas por las fuerzas de seguridad del Estado en diversas localidades de la comarca de Sakana, en Navarra, entre los años 1966 y 2011.
Se han programado tres pases de la película. El primero tendrá lugar este sábado 20 de septiembre, a las 22.30 horas en los Cines Príncipe, sala 3, en versión original con subtítulos en español y euskera y electrónicos en inglés. Tras la proyección habrá un coloquio con un representante de Mikelatxo Urbi taldea y tres personas que han aportado su testimonio.
Al día siguiente, el domingo 21, se podrá ver en las salas Antiguo Berri, a las 16.00 horas, y también en el cine Trueba, a las 18.15 horas, con las entradas agotadas. Para las dos primeras sesiones aún quedan algunas entradas.
Cinco años de trabajo
“Participar en Zinemaldia ya es un premio. Aporta un sello de calidad”, destaca Manu Gómez Genua, uno de los cinco miembros del colectivo Mikelatxo Urbi. Los otros cuatro son Aitor Karasatorre, Luis Quintana, Juan Kruz Aldasoro y Unai Razkin. Gómez Genua explica, asimismo, que este documental buscar aportar un relato poco conocido y también dar un paso en el reconocimiento y la reparación. “Lo que no se recoge, se pierde, y lo que no se cuenta, se olvida y tiene el peligro de que se vuelva a repetir. Ese era el objetivo, recoger y contar esa realidad para que no cayera en el olvido. A partir de ahí, creemos que tiene una utilidad histórica”.
Arg(h)itzen comenzó a coger forma en 2020 y lo han dado por finalizado esta pasada primavera, tras cinco años de trabajo. Entonces no existía la Asociación Nafarroako Torturatuen Sarea, constituida en 2021, y de vital importante para poner en práctica la normativa aprobada en 2019 que regula los reconocimientos a víctimas de motivación política provocados por grupos de extrema derecha o funcionarios públicos de Navarra. Serían 1.068, según un informe realizado por el Instituto Vasco de Criminología en 2023.
Más de 149 casos
Un estudio de Euskal Memoria que data del año 2020 contabilizó un total de 149 casos de personas torturadas en Sakana. No obstante, este número podría ser mayor. De hecho, una de las personas que aporta su testimonio en el filme no se encuentra en esta lista.
El documental se articula en torno a los testimonios y entrevistas a los abogados Iñigo Iruin y Amaia Izko, así como a los periodistas Martxelo Otamendi, el magistrado francés Serge Portelli, el historiador Iñaki Egaña y la criminóloga Laura Pego, entra otras.
El título, Arg(h)itzen, lleva implícito un juego de palabras. Por un lado, argitu significa esclarecer y por otro lado, hitz egin, hablar. El subtítulo no puede ser más explicativo. hablar y aportar luz sobre una práctica que difícilmente puede entenderse sin la implicación directa y/o directa de los poderes del Estado, como se pone de manifiesto en el documental.
Para la financiación del documental se puso en marcha una campaña de micromecenazgo para conseguir un tercio de esta cantidad. También contaron con la colaboración de Nafarroako Torturatuen Sarea y de todos los ayuntamientos de Sakana excepto de los de Altsasu y Ergoien. “El Gobierno de Navarra también aportó algo en contraprestación de entregar los testimonios para el Instituto de la Memoria”, apunta Gómez Genua. Asimismo, recuerda que el año pasado hubo un pase privado de una primera versión en Altsasu para las personas que aportaron sus testimonios y colaboraron en el crowdfunding.
Distribución
Con el reconocimiento de un gran festival, ahora comienza la fase de distribución. “Tenemos la intención de mandarlo a festivales de derechos humanos a nivel internacional. Creemos que Zinemaldia nos puede abrir la puerta para algún festival. También queremos trabajar la opción de que alguna televisión compre los derechos de emisión y que se pueda proyectar en salas comerciales. Pero no queremos hacer castillos en el aire. Nuestro principal objetivo era y sigue siendo llegar a todas las plazas y pueblos de Euskal Herria”, incide Manu Gómez Genua.