Las familias que forman la Junta Directiva de ANFAS ven con "preocupación" la falta de acuerdo en la negociación de un convenio propio que ha llevado a los sindicatos ELA y LAB a convocar una huelga este miércoles y el sábado 11 de mayo.
En una jornada en la que la plantilla se concentrará ante el Gobierno de Navarra para poner de manifiesto su "responsabilidad ya que subvenciona dos tercios del presupuesto total de ANFAS", la junta directiva señala que con un convenio propio se mejora el estatal de la discapacidad, "en una apuesta clara por subir las condiciones y valorar la labor y esfuerzo de su equipo profesional".
Con él se consigue que "sus salarios, aun siendo mejorables, sean superiores a los de otras entidades del sector", apunta en un comunicado en el que recuerda que esta entidad, que cuenta con 63 años de existencia, lleva mucho tiempo trabajando para que el ámbito laboral de los cuidados "tenga una mayor consideración tanto económica como social".
De las 165 personas que trabajan en la asociación, 93 tiene una jornada laboral completa y 45 oscilan entre la media jornada y las 35 horas semanales, en función de la demanda de los servicios.
Esos servicios, explica, consisten en prestar apoyos a las personas con discapacidad intelectual y a sus familias, lo que conlleva trabajar, en parte, en horario de tardes y fin de semana, incluso, a veces, de manera puntual.
Actualmente cuentan con 29 profesionales que tienen menos de 10 horas semanales que están contratadas para apoyar la labor de técnicos de ocio, un programa en el que atienden a más 500 personas cada año.
Subida del IPC
La falta de acuerdo para la firma del convenio, según apunta la junta directiva, está provocada por la desorbitada subida del IPC en los años 2021 y 2022, principalmente.
"ANFAS no ha podido asumir un incremento de 13 % en sus costes de personal pero sí ha hecho el esfuerzo de aumentar un 6,7% con sendas subidas a cuenta en los años 22 y 23", sostiene, tras lo que agrega su compromiso es que no se pierda poder adquisitivo pero esa recuperación "ha de hacerse de manera paulatina, para que la asociación, cuyo presupuesto depende en un 40 % de recursos privados, pueda asumir este incremento recaudando los fondos necesarios para ello".
