El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha asegurado que tras los cinco días de reflexión que se ha dado para decidir si dimitir está con ánimo no solo para completar los tres años que quedan de legislatura sino para continuar en la siguiente, zanjando así por ahora cualquier debate sobre su sucesor al frente del PSOE.

"Desde luego el proyecto del PSOE trasciende a mi persona", ha señalado en una entrevista en la SER, tras ser preguntado si entre sus planes para la regeneración democrática que quiere llevar ahora a cabo figura abrir el debate sucesorio en su partido.

Sin embargo, a renglón seguido, ha sostenido que el compromiso que ha adquirido tras este periodo de reflexión de "de liderar, que no monopolizar" el debate de regenerar, mejorar y defender la democracia "no es una tarea que se haga ni en tres días, ni en tres meses, ni en tres años, que es lo que nos queda de legislatura".

Dicho esto, ha asegurado que está "con ánimo para estos tres años y los que quieran los españoles con su voto". "Desde luego, si los españoles y mi partido quieren que continúe siendo el responsable y el líder del Partido Socialista, mientras yo tenga ganas, convicciones e ideas de transformación para mi país lo voy a hacer", ha recalcado. 

Víctima del lawfare

En la misma entrevista Sánchez ha afirmado que ha sido víctima de lawfare, es decir de guerra sucia judicial cuando estaba en la oposición cuando su entorno familiar fue objeto de "espionaje" por parte de la llamada 'policía patriótica' en el año 2014, según ha indicado, aunque en todo caso dice que esas prácticas terminaron cuando él llegó a La Moncloa y por tanto sigue confiando en la Justicia.

"Que yo he sufrido lawfare en el pasado, sin duda alguna", ha afirmado Sánchez al día siguiente de que anunciara que continuaba como presidente del Gobierno después de cinco días pensando si dimitía.

Sánchez considera que a partir de ahora tiene que haber un "punto y aparte" en cuanto a la "regeneración democrática" y se ha quejado de que lleva una década sufriendo una campaña de acoso y derribo junto a su mujer, Begoña Gómez.

El presidente señala por tanto que ha sufrido lawfare y se refiere a unos audios publicados recientemente en los que el comisario José Manuel Villarejo y el entonces número dos del Ministerio del Interior en el Gobierno de Mariano Rajoy (PP), Francisco Martínez hablan sobre el suegro de Sánchez y sus negocios.

"Yo he sido objeto de espionaje por parte de la mal llamada policía patriótica del señor Rajoy en el año 2014, cuando yo fui elegido secretario general del Partido Socialista", ha indicado Sánchez, que sin embargo considera que esas prácticas terminaron cuando él llegó a la Presidencia del Gobierno en el año 2018.

Respecto a si considera que existe lawfare en el caso que afecta a su mujer y que ha desencadenado la última crisis y el retiro de Sánchez de la vida pública durante cinco días dice. "Como persona puedo tener mi opinión sobre esto, pero soy presidente del Gobierno de España".