El Ayuntamiento de Pamplona ha pedido al Gobierno que se estudie la posibilidad de mantener el edificio de la actual estación de tren de San Jorge, “sin catalogarlo”, y darle un uso dotacional público “polivalente” cuando se eliminen las vías del tren. El nuevo plan urbanístico que contempla viviendas y nuevos servicios y dotaciones junto a la nueva estación de Etxabakoitz contempla el derribo de la vieja estación y la construcción de 1.712 nuevas viviendas entre Buztintxuri y Sanduzelai. Un edificio histórico que podría “interrelacionarse”, a través del corredor verde, con el equipamiento también polivalente que se propone al norte del nuevo sector residencial en el nuevo proyecto de Etxabakoitz-San Jorge (PSIS), destaca el escrito de alegaciones que el Ayuntamiento de Pamplona a través de Gerencia de Urbanismo ha presentado al nuevo proyecto de Etxabakoitz (modificación del antiguo PSIS). “No tiene sentido que se cree una plaza para recordar la estación y no darle el protagonismo que ésta se merece. Es la historia de la ciudad, no podemos perderla, todo un hito urbano e incluso se puede pensar en crear un pequeño museo ferroviario”, corrobora Joxe Abaurrea, concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Pamplona. Mantener el edificio es además una reivindicación que ya habían manifestado los propios vecinos del barrio.

Estación de San Jore. Iñaki Porto

La llamada Estación del Norte, fue inaugurada en 1860 aunque su aspecto actual es fruto de varias reformas posteriores. En sus alegaciones el Consistorio señala que la supresión de la vía ferroviaria debe ser una oportunidad, indican, para “fortalecer la cohesión social, territorial y económica” y de mejora de las relaciones “viarias y peatonales” entre Berriozar, Rochapea, Santa Engracia, Buztintxuri, San Jorge y Orkoien. Pese a ello, el equipo de gobierno se queja de la falta de un “estudio pormenorizado” para este ámbito. Piden que se incorporen las actuaciones previstas para dar solución al nudo de San Jorge (glorieta entre Avenida de Navarra y Avenida de San Jorge) para enlazar ambas zonas, y también que se tenga en cuenta el nuevo diseño de la glorieta que está previsto para Cuatro Vientos en el nuevo PSIS.

En relación a las alturas de los edificios, no ven adecuado que haya torres de diez (B+9+A) y trece alturas (B+12+A) con viviendas en planta baja. Esta tipología debería contar, señalan, con una franja mínima de 2,5-3 metros de protección de jardín privativo de las viviendas de planta baja. Asimismo, los edificios en el entorno de la actual estación de tren, entre San Jorge y Buztintxuri, deberían “adaptarse” a su papel de “enlace” entre ambos barrios en alturas y formas. También consideran “excesivas” en el entorno de las viviendas unifamiliares de la calle Muelle levantar torres de 10 y 13 alturas.

Piden también acercar las nuevas viviendas a Buztintxuri para “dar continuidad a la trama urbana”, expone Abaurrea. Ven acertado un corredor verde, con carácter peatonal y ciclista sobre las vías actuales. Sin embargo, al norte del corredor verde se ordenan seis parcelas para viviendas de baja más 6 alturas y ático más dos dotaciones públicas polivalentes. A juicio del Consistorio, no tiene sentido “crear un doble espacio libre público (parque y corredor verde) separado por unas parcelas residenciales y el vial de acceso rodado a las mismas, ya que el parque quedaría en una situación sombría por estar ubicado al norte de los edificios y sería necesario duplicar un vial de forma innecesaria”. Por ello, se propone que los bloques se reubiquen en la zona norte, con acceso desde la calle del Ferrocarril y, en su caso, desde la Avenida de Guipúzcoa, y se desplace el parque existente en continuidad con el corredor verde”. Se cuestiona además crear una plaza pavimentada en este “gran espacio libre público”. Asimismo, debería evitarse, dicen, “agrupar” los solares destinados a vivienda protegida en alquiler. También piden que se repartan los usos comerciales por “todo el ámbito”, y “con fondos edificables que permitan, por ejemplo, la instalación de supermercados, gimnasios, academias, restaurantes”.

Glorieta de Cuatro Vientos

Y quieren solucionar la conexión rodada entre la calle Muelle y Doctor Reparaz que “a día de hoy son un fondo de saco”. Plantean revisar también la conexión con la glorieta de Cuatro Vientos y la zona de Santa Engracia. El plan plantea una solución con acceso desde la calle Santa Engracia y con salida a la calle de las Viñas en rampa, y un muro con la Avenida de Guipuzcoa para salvar el desnivel. “Habría que valorar si mantener o no el vial elevado para evitar que el tráfico de la avenida Guipuzcoa genere un corte en el nuevo corredor que se crearía al desaparecer el tren”, exponen. Lo más lógico sería adecuar el edificio existente a la nueva rasante de la avenida de Guipúzcoa, y los locales de la planta baja de la avenida terminarían por situarse en la planta primera, asumiendo los costes de indemnizaciones. Inciden también en la necesidad de analizar el papel “funcional” de la calle Pedro de Ursúa ante la continuidad de Ximénez de Rada con Sáenz de Oiza. Piden a su vez que se reubique el equipamiento público polivalente previsto junto al parque de Berriozar para dar servicio al barrio de San Jorge.

Por otro lado, hasta que no haya un informe de la CHE no se puede valorar la zona oeste del ámbito, “muy afectada por las zonas inundables”. Y, en todo caso, creen que la nueva plaza junto con las viviendas debería “reubicarse en una localización más central, acercándola a la ikastola Sanduzelai”, y desplazar la parcela dotacional al extremo oeste. A su vez, abogan por reconsiderar la parcela comercial y terciaria junto al campo de fútbol existente ya que la previsión del Plan Municipal es ampliar las instalaciones deportivas con una superficie de 13.969 m2.