Un navarro de Villava, Eneko Satrústegui Plano, defensor zurdo de 33 años y que fue en su época uno de los canteranos de mayor proyección de Tajonar, ha decidido esta tarde la final de la Copa de Polonia con un gol en el tiempo de descuento para su equipo, el Wisla Cracovia, que ha mandado el partido a la prórroga.
Un equipo histórico que está en Segunda
El conocido como 'Spanish Wisla' cuenta con 9 jugadores españoles y otros tres en el cuerpo técnico y juega ahora, pese a ser el segundo equipo más laureado de Polonia, en Segunda División donde además sus posibilidades de ascenso son remotas.
Pero este jueves ha reverdecido laureles y gran parte de ello ha sido gracias a la contribución decisiva de Satrústegui, que ha rematado de volea con la zurda un balón muerto en el área tras una falta. Era el minuto 97 del encuentro contra el Pogon Szczecin cuando ha igualado el partido. En la prórroga, el delantero mallorquín Ángel Rodado ha decantado el partido. Ahora, el Wisla podrá disputar la Supercopa del país y tendrá plaza para jugar en la Conference.
Un debut triste y una carrera en varios equipos
Eneko Satrústegui era un prometedor canterano de Osasuna que llegó a disputar una decena de encuentros con el primer equipo en la temporada 2011-12. Era un lateral izquierdo solvente y de recorrido, con buena pierna, que sentía los colores y que tuvo la mala pata de que convertirse en el primer jugador que fue expulsado en sus dos primeros partidos en la máxima categoría. Fue expulsado en su debut en el Bernabéu a los 53 minutos, tras ver dos amarillas. Mendilibar le había dado la oportunidad de debutar y el partido acabó en un 7-1 para el olvido. Una vez que volvió a estar listo para ser convocado, el joven defensa volvió a ser expulsado, en esa ocasión a los 75 minutos de partido ante el Espanyol en Cornella, en un partido en el que sin embargo Osasuna se llevó la victoria.
Al terminar esa temporada, Satrústegui salió cedido al Numancia, donde sufrió una seria lesión, y volvió a la disciplina rojilla en la temporada 2013-2014, la que supuso el descenso, cuando ya no jugó en Liga.
A partir de ahí, la carrera del villavés se curtió en frentes diversos. Estuvo seis temporadas en Segunda División B, dos en el Murcia, una en el Ebro aragonés, otra en el Lleida y finalmente en el Castellón, donde consiguió ascender a Segunda y jugar en la categoría de plata una temporada. Luego, se marchó al Racing, donde también ascendió y jugó en Segunda. Fue el paso previo para que disfrutara de su primera experiencia internacional en Polonia.
