Osasuna cayó derrotado en Vallecas en otro encuentro en el que el equipo se cayó unos pocos minutos y con eso fue suficiente para no llevarse nada. Los rojillos zanjaron el tema de los objetivos deportivos con una derrota de nuevo en el que faltó un hambre que sí hubo la temporada pasada. Tal vez ahí está la diferencia de lo que pasó entonces con lo que pasa ahora.

No se sabe si la final aquella, con todo lo que supuso a nivel emocional, fue un acicate para un equipo que se encontraba en una situación clasificatoria parecida a la de este año. Pero esta temporada, con un ambiente más bien enrarecido incluso en casa, no ha habido nada ni que se le asemeje un poquillo. 

Osasuna realizó una buenísima primera parte en la que jugó el partido que quiso y en una jugada más propia de fútbol sala, Moi y Raúl se las apañaron para adelantar a los rojillos. Ante Rubén se había inventado un control con sombrero que si lo hace Lamine Yamal nos lo tragamos 49568 veces. 

Tampoco es que el bagaje ofensivo fuese para mucho más, pero Osasuna fue superior a unRayo que estaba con la flechita para abajo. 

Pero entonces llegó el descanso.Ahí se produjo una noticia buena. Pablo Ibáñez cumplió los minutos necesarios para renovar un año más y que, básicamente, haya más tiempo para poder alcanzar un acuerdo más duradero.

Lo segundo es que Osasuna perdió totalmente el control del partido. El Rayo tenía la pelota, pero ahora ya empezaban a generar algo de más peligro hasta que, en apenas cuatro minutos, marcaron dos goles de mucho mérito. Osasuna no acabó el partido ni embotellando al rival para buscar el empate a la desesperada. 

Y así Osasuna se quedó materialmente sin opciones de Conference, que ya estaban altamente complicadas. Pero la sensación es que, por muy cerca que ha estado, este año no ha habido esa energía o ese hambre suficiente para intentar pelear esa posición. 

Ahora, más allá de las despedidas de Jagoba, se hablará de quedar lo más arriba posible para el tema del presupuesto.No es baladí, pero que poco hambre quita eso, la verdad.