Observo con preocupación la querencia que tiene este equipo de aconcharse en tablas, como el toro cobarde o agotado que renuncia a la embestida, a morir con la cabeza alta o a pegarle una cornada al matador. La actitud resulta más alarmante cuando adopta esa estrategia disponiendo de ventaja en el marcador y sobre el terreno de juego.

Lo hemos visto actuando como visitante e incluso como local. Entiendo que Osasuna trata de cogerle el pulso a esta nueva época y a sus consiguientes cambios y que de esa adaptación salgan partidos medio buenos o muy malos. Pero es que ese comportamiento resultadista y timorato no ha impedido que Sergio Herrera haya recibido gol en cuatro de los cinco partidos o que en las dos visitas, a Girona y Vallecas, le hayan llenado el zurrón con siete goles. Conclusión: para empezar, Osasuna defiende mal, desde la delantera a la defensa, juegue Herrando o no.

Añadiendo que las intervenciones de Sergio Herrera han evitado peores consecuencias. El osasunismo no está acostumbrado a un planteamiento tan primitivo, más aún disponiendo en la plantilla de extremos desequilibrantes y laterales profundos. Pero ayer solo vimos buenas intenciones de Bryan Zaragoza (incomprensible su cambio de no mediar alguna molestia) y aún estamos esperando que Areso y Bretones pasaran a campo enemigo como lo hacen en El Sadar.

Es una lástima que un gol tan hermoso y estimulante como el de Raúl García de Haro quede hoy como complemento inservible. El equipo enterró esa ventaja que enganchó en la primera parte, en la que pudo con el Rayo, y pagó su conservadurismo del segundo tiempo no solo con una derrota abultada sino dejando una imagen inquietante por la falta de definición de lo que el entrenador quiere del equipo.

Vicente Moreno saluda a Iñigo Pérez Efe

Este de comienzo de temporada es un Osasuna con dos caras. Sobre el papel, siete puntos son un buen botín, pero están ganados al amparo de El Sadar. Lejos de Pamplona, el rendimiento cae como una torre de cristal. Claro que si preguntamos a los aficionados, muchos de ellos se conforman con ver ganar a los rojillos en su estadio y recibir lo que pasa fuera como un accidente. Los que ven la botella medio llena valoran la posibilidad de recuperar la leyenda de un campo inexpugnable, lo que es un revulsivo para no faltar a la cita cada quince días.

Reconocía el domingo Vicente Moreno que “al modelo de juego le falta todo en todas las facetas”. No parece albergar las mismas dudas en cuanto a la elección de los futbolistas, ya que tiene un núcleo duro en el equipo al que dispensa toda su confianza. Quizá cuando vuelva a actuar como visitante tenga que modificar la estrategia, dar oportunidad a otros jugadores, buscar otro aire. Porque la forma en la que Osasuna acabó ayer el partido, con algún balonazo de Sergio Herrera de área a área, dando la impresión de no tener ningún plan de ataque, es deprimente. Porque ese toro que todos queremos ver con la casta de Osasuna se tumbó en lugar de embestir y ofreció su nuca para que el cachetero le diera la puntilla. Fue pitado en el arrastre.

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Puntuaciones: El 1x1 de los jugadores de Osasuna ante el Rayo DIARIO DE NOTICIAS

Confidencial

La distancia entre Osasuna y Pablo Ibáñez es económica. La renovación del contrato de Pablo Ibáñez se presenta complicada a día de hoy. La oferta económica del club está ahora mismo muy alejada de las pretensiones expuestas en la negociación por el agente del futbolista, Félix Tainta. El centrocampista ha jugado 65 minutos en este inicio de Liga.