La pandemia les frenó en seco, de hecho, muchos creían que, como todo lo que empieza toca su fin, hasta ahí había llegado también su aventura sobre los escenarios. Pero nada más lejos de la realidad, y es que el grupo de teatro La Kaskajera, de Azagra, ha vuelto con más fuerza que nunca con la obra Y este... ¿Quién es? De hecho, el domingo colgaron el cartel de no hay entradas y, por ese motivo, volverán a ponerla en escena este sábado y domingo.

Mª Esther Salvador, la directora, cuenta que el grupo, cuyo nombre viene de un término municipal que hay junto al río con mucho cascajo, nació en 1996 de una forma un tanto inesperada. Y es que, con motivo de la concentración de auroros que iba a haber ese año en la localidad, decidieron montar una pequeña obra para recabar dinero y ayudarles a organizar dicho acto. “La idea no era la de perdurar, si no que fuese algo puntual”, reitera. 

Para aquella ocasión escogieron Las viejas difíciles, “un dramón”, y lo convirtieron en una divertida comedia a la que renombraron como Las reverendas damas de la Asociación. “Recabamos muchísimo dinero, fue una tremenda inyección para los auroros”.

Debut del grupo de teatro azagrés en el año 1996

La gente, encantada con el resultado, instó a que aquello no quedara ahí, “así que nos consolidamos y seguimos adelante”. De hecho, a partir de la tercera obra comenzaron a salir de casa y así llegaron títulos como La torre sobre el gallinero, ¿Quién está debajo del almendro?, Los habitantes de la casa deshabitada, Un marido de ida y vuelta o Si lo se… ¡No vengo!, que fue el último montaje antes de la llegada de la Covid-19. 

“Éramos muchos sobre el escenario, con gente mayor, y decidimos dejarlo y priorizar la salud. Tras el parón yo pensaba que ya no íbamos a volver, pero lo hicimos”, aunque tampoco fue un camino de rosas. Y es que, tras juntarse y lanzarse de lleno a por la nueva representación, “la idea era estrenarla en junio de 2023, coincidiendo con que Azagra volvía a albergar la concentración de auroros, pero tuvimos que cancelarla”. Aun así, apunta Esther, el grupo colaboró económicamente una vez más con dicho evento.

Salto a escena

En octubre del pasado año vuelven a retomar la obra, “pero casi de cero, puesto que hubo que variar muchos personajes al haber personas que ya no podían venir”. A los azagreses se les sumaron entonces algunos actores y actrices de San Adrián y Andosilla.

Esther, como directora, cuenta en esta nueva aventura con 16 personas en escena además de las encargadas de sonido e iluminación. “Es una comedia de enredo, divertida, alocada, fácil de entender, entretenida, amena y para todos los públicos”.

Aunque hasta el día de la puesta de largo no habían coincidido todos sobre el escenario, “al final, todo sale”. 

De hecho, en el estreno, con lleno absoluto desde el mismo minuto en el que sacaron a la venta las entradas, “la gente disfrutó a carcajadas, y eso es lo que buscábamos. Todo el mundo decía que se le había hecho corta, y eso que dura en torno a una hora y media, así que la verdad es que estamos muy satisfechos y satisfechas”.

Como fueron decenas las personas que se quedaron fuera, este sábado y domingo a las 19.30 horas el salón de actos del colegio albergará dos nuevas sesiones. “Ahora, y con la llegada del verano, descansaremos, pero la idea es, después de fiestas de septiembre, mover la obra por diferentes municipios. Una vez que la hacemos y la montamos, vamos a por todas”.

Disfrute y diversión

La directora, que sabe que muchas veces este hobby requiere de un gran esfuerzo por parte de quienes lo hacen posible, alega que “nos lo pasamos muy bien y nos reímos muchísimo ensayando. Además, de esta forma estamos gente de diferentes edades y círculos con los que, de no haber coincidido aquí, no nos conoceríamos. Es un gran vínculo; somos como una pequeña familia. De hecho, este año ha entrado gente nueva, jóvenes que están encantados. Todo el mundo es bienvenido y no hay que tener ninguna cualidad específica más allá de querer pasarlo bien y estar a gusto; incluso las personas más tímidas son las que después más se sorprenden al subirse a un escenario. Somos amateurs, no vivimos de esto, así que el objetivo final es disfrutar”.

Para terminar, y con la vista puesta en el fin de semana, Esther agradece “la implicación de todos los que han pasado a lo largo de los años por el grupo; cada uno de ellos ha dejado su huella, sus anécdotas, y seguimos vinculados”. En especial, concluye, y tal como hicieron el domingo en el estreno, “queremos reconocer a Angelito ‘El pescatero’ y a Mª Ángeles ‘La bombera’, que han decidido bajarse del escenario”.