El sueldo medio de los trabajadores de la Administración Foral de Navarra alcanzó los 43.570 euros en 2023, un alza del 4,74%, muy similar a la del año anterior, y que completa un incremento del 19,1% en la última década. Muy lento hasta 2018, relativamente veloz a partir de 2019 y que, en todo caso, es muy superior al alza media que han experimentado los trabajadores del sector privado, que ronda el 15% en este mismo periodo.
Los datos del Gobierno de Navarra, publicados en su portal de transparencia, reflejan el impacto de la inflación de los últimos años en los gastos de personal del Gobierno de Navarra, que no dejan de crecer. Tanto por el incremento de la plantilla, que roza ya las 30.000 personas, como por el alza de las propias retribuciones, que crecen al ritmo de las subidas salariales pactadas, pero también como consecuencia del cobro del grado y de la antigüedad, así como de la extensión de las carrera profesional a determinados colectivos. Todo ello supone que, incluso si se congelaran los salarios, la remuneración media de los funcionarios tiende a crecer.
Los 43.570 euros a los que asciende el salario medio en la Administración superan ampliamente el sueldo medio del sector privado. Según la encuesta de costes laborales del INE, en 2023 el sueldo medio en la industria, un sector 100% privado y que ofrece, por término medio, retribuciones más elevadas, rondaba los 32.000 euros brutos. En la última década ha crecido un 14%, casi cinco puntos menos que la inflación, por lo que se ha producido una pérdida de poder adquisitivo de la que solo escapan aquellas empresas con mejores resultados.
Crecen las diferencias
Esto significa por tanto que las diferencias entre los salarios del sector privado y el público se siguen ampliando. Algo lógico si se tiene en cuenta que los salarios de partida son diferentes y de la muy distinta composición de los perfiles profesionales de uno y otro sector. Mientras que en el sector privado siguen siendo numerosos los trabajos que no requieren una gran cualificación, en el sector público, solo el nivel A, supone casi un 30% del total de la plantilla del Gobierno foral.
De hecho, entre este colectivo, en el que se incluyen todos los funcionarios de alto nivel, el salario medio se encuentra ya por encima de las 57.197 euros, tras haberse incrementado en unos 2.400 euros en el último ejercicio. Esta subida supera en más de 400 euros el alza media de los salarios de la administración y duplica ampliamente la que registra el nivel D, actualmente el más bajo, donde el sueldo medio crece algo menos de 1.000 euros en el último año.
Es la consecuencia de los incrementos salariales porcentuales eternos, que benefician en mayor medida los salarios más altos y ensanchan de manera indefinida las diferencias entre unas categorías y otras. En estos momentos, un nivel A gana de media 28.000 euros más que un nivel D; hace una década, la diferencia era de apenas 24.000 euros.
El gasto limita la inversión
La relajación de las políticas fiscales y el golpe inflacionario han hecho que la retribución media de los funcionarios crezca con rapidez en el último cuatrienio, con un alza del 12% desde 2019, y han supuesto asimismo que el gasto de personal crezca al mayor ritmo de los últimos años.
De hecho, durante la década anterior, entre 2008 y 2018, el gasto de personal del Gobierno de Navarra se mantuvo muy contenido, como consecuencia de los durísimos recortes aplicados en 2010-2011, que limitaron las tasas de reposición y la contratación de nuevos trabajadores. Durante toda esta década, el gasto total apenas creció un 10%, unos 136 millones de euros.
Desde entonces, la dinámica es muy diferente. Y los 1.253 millones previstos para 2018 se convirtieron en casi 1.700 millones de euros en 2023, lo que supone un alza próxima al 32% en apenas un quinquenio. Un ascenso en vertical que, además, no tiene visos de detenerse.
El próximo año, según la memoria de los actuales presupuestos, superarán por primera vez los 2.000 millones de euros, con lo que se comerán casi el 40% de los ingresos tributarios de la Hacienda Foral, un porcentaje ya muy elevado y que limita la capacidad del Gobierno para invertir a largo plazo: basta echar un vistazo a la dotación que en los últimos años han recibido los departamentos de obra pública y de vivienda, por ejemplo.
Porque Navarra, además, está aprovechando la buena marcha de la recaudación tributaria para reducir su endeudamiento. Es la comunidad que más lo ha hecho en los últimos años. De hecho, el conjunto de CCAA elevó su deuda en 2023.
