Óscar Reina, secretario general del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), estaba pendiente de analizar la situación del campo en su comunidad a través de una videollamada en directo en un canal, cuando la Policía Nacional se ha presentado en la habitación del hotel en el que se hospedaba en Pamplona en la mañana de este jueves. El reloj marcaba las 10.30 horas.

Dos agentes le han comunicado que debían detenerlo por encontrarse en "búsqueda y captura" ante un requerimiento del Juzgado de Sevilla para notificarle la fecha de juicio tras una denuncia interpuesta por una empresa por unas supuestas calumnias en 2015. "Me piden más de tres años de cárcel", ha relatado.

"Con este arresto ya sumo nueve por ejercer un sindicalismo combativo", ha contado Óscar Reina, de 33 años, tras salir de los juzgados pasada la una de la tarde. Antes, ha pasado por la comisaría en la calle General Chinchilla.

Originario de Gilena

Este sindicalista, oriundo de la localidad sevillana de Gilena, a más de cien kilómetros de la capital, también fue arrestado a finales de enero de este año. En esta ocasión, se le acusa de llamar “explotadores” a los dirigentes de una empresa de transporte de autobuses en 2015, en el contexto de la actividad sindical realizada por SAT.

"Dentro de nuestra labor sindical, SAT denunció públicamente que dicha compañía de transporte no respetaba horarios, no cumplía con los derechos de la plantilla y no les abonaba el salario correspondiente. Ante esa situación calificamos a sus dirigentes de explotadores y negreros. Denunciamos los hechos ante Inspección de Trabajo que nos dio la razón", ha relatado Reina en una conversación telefónica mantenida con este rotativo, nada más salir del juzgado.

Desde octubre de 2015

El secretario general de SAT desde octubre de 2015, unos meses después de que ocurrieran los hechos con la empresa de transporte, ha manifestado que "él personalmente no se encontraba en esa movilización, aunque comparte cómo actuó el sindicato" y que todavía no ocupaba "ningún cargo" en aquel momento.

Reina se declara un "insumiso judicial desde hace años, un desobediente civil pacífico". Por ese motivo, al hacer caso omiso a las notificaciones judiciales, este jueves lo han detenido, y la Policía lo ha hecho a casi mil kilómetros del requerimiento realizado por el Juzgado de Sevilla.

Reina es el rostro de SAT, sindicato compuesto por unos 20.000 afiliados, aunque apenas entre 4.000 y 5.000 de ellos abonan la cuota. "Parte de la militancia procede del campo y se encuentran en una situación precaria para abonar una asignación", cuenta Reina, que defiende el sindicalismo combativo heredado de su padre y madre.

"A través de un modelo alternativo que niega seguir las directrices del sistema, peleamos en todos los rincones para dignificar el trabajo. Por nuestra acción estamos perseguidos; pero al mismo tiempo nos da autoridad moral con la clase trabajadora que nos busca", ha explicado.

"Un sindicato amigo"

Viajó a Pamplona para participar este 1 de Mayo en la fiesta de los 50 años de LAB, central que considera a SAT "un sindicato amigo". El miércoles observaron alguna furgona de la Policía Nacional en las inmediaciones del hotel donde se alojaba.

"Este jueves han realizado la detención para evitar dar magnitud a la movilización de LAB. Sufrimos lawfare patronal, aunque no es nuevo. Le toca sufrir al activismo sindical y político pero continuará defendiendo las libertades", ha manifestado.

Tras este episodio en la capital navarra, regresará de madrugada a Sevilla. "Lucharemos y seremos activos para lograr un mundo mejor y más justo, en defensa de las causas nobles y justas de la clase trabajadora", ha resaltado.

"La patronalización de la justicia"

Por su parte, Imanol Karrera, responsable de LAB en Navarra, ha mostrado la solidaridad con Óscar Reina y con SAT. "Es una detención inaceptable. La patronalización de la justicia no tiene sentido, pero debido a ella, coartan la libertad para expresar la explotación de trabajadores y trabajadoras en empresas", ha señalado.

Frente a ello, Karrera ha abogado por "el sindicalismo activo, unido a acciones de hermanamiento con otros sindicatos", como el protagonizado este miércoles con SAT y centrales de otras comunidades y países en el pabellón Anaitasuna.