Los agricultores y ganaderos del Movimiento 6F acumulan multas por valor de 30.000 euros -unas 150 sanciones-; y siguen recibiendo notificaciones de infracciones por aparcar en lugares prohibidos en Pamplona durante sus protestas.

Así lo han comunicado en una nota que han difundido a los medios de comunicación después de que no se haya producido una reunión entre la plataforma y el alcalde del Ayuntamiento de Pamplona, Joseba Asiron, como así habían solicitado.

Los integrantes del 6F han anunciado que van a recurrir estas sanciones y ya han iniciado los trámites para ello, como sugirió el consistorio si no estaban de acuerdo con dichas penalizaciones, cuentan en la nota.

A pesar de ello, insisten: "Seguimos sin recibir respuesta de las causas de las multas, ya que la Policía Municipal nos aseguró que no iban a sancionar. Al recibir por correo las notificaciones, decidimos pedir un encuentro con el alcalde de Pamplona".

El consistorio ha informado de que ha respondido por escrito al Movimiento 6F sobre las multas y el chupinazo. De esta forma, ha explicado que tratar sanciones y propuestas como el lanzamiento del cohete el 6 de julio se abordan en procedimientos ajenos a una reunión con la Alcaldía.

Por eso, Joseba Asiron no ha estado con estos agricultores y ganaderos, y no cierra la puerta a que en otro momento pueda mantener ese encuentro.

Cómo ocurrió todo

Al no celebrarse por ahora esa cita con Asiron, el colectivo 6F ha difundido un comunicado para explicar a la ciudadanía cómo ocurrieron, según ellos, estos hechos. "Clamamos por nuestra supervivencia desde hace dos meses. ¿Alguien se imagina una Navarra sin su ganadería y sin su agricultura? Si desaparecemos, ¿podremos asumir como consumidores el coste de una dieta variada y de calidad?", plantean esta reflexión a la sociedad.

Según añaden, por estos motivos se están movilizando: "Estas protestas, en algunas ocasiones, nos han llevado a transitar por Pamplona, y a estacionar según las indicaciones de la Policía Municipal. Por eso, no entendemos el aluvión de denuncias por aparcar los tractores tal como nos señalaron los agentes. Nos sentimos perseguidos y nos hacemos la siguiente pregunta: ¿tan poco importa el sector primario en Navarra?", concluyen.

Dos meses después

Por su parte, la portavoz del Gobierno de Navarra, Ámparo López, se ha pronunciado este miércoles en relación a los últimos acontecimientos relacionados con las protestas del Movimiento 6F.

Las protestas del sector primario en Navarra están siendo gestionadas por el Ejecutivo foral con un trabajo de "conjugar derechos, entender reivindicaciones y acoger manifestaciones, pero siempre dentro del límite de la legalidad", informa Efe.

López ha analizado la situación casi dos meses después del inicio de las movilizaciones de agricultores y ganaderos para reivindicar mejoras en el sector, que ya se han comenzado a analizar en reuniones conjuntas pero que siguen siendo objeto de reclamación en las calles.

Es el caso del reciente incidente sucedido en Cabanillas, donde la Policía Foral retiró por la fuerza a varias personas que habían ocupado la calzada para frenar el avance del coche en el que viajaba la presidenta María Chivite, quien semanas atrás fue insultada en Olite también por un grupo de agricultores, grupo al que pertenecían quienes días más tarde intentaron entrar por la fuerza en la sede del Parlamento foral.

Las mesas de negociación: la vía adecuada

Al respecto, López ha apelado a "poner en valor la mesa de negociación en la que el Gobierno lleva tiempo trabajando con los agricultores -tanto la de la PAC como la de la fiscalidad-. Es la vía adecuada para acoger la reivindicación del sector", ha subrayado.

Por el contrario, ha advertido de que cualquier persona debe respetar la ley y que los recursos policiales velan por este cometido, de forma que "cuando las líneas divisorias se pasan, entramos en ilícitos administrativos o penales y existen pruebas al respecto, se abren los expedientes y diligencias oportunas".

Ha defendido por ello el trabajo de los diferentes cuerpos policiales, sobre todo la Policía Foral, que han actuado en estos casos para "garantizar la seguridad ciudadana y el pacífico ejercicio de los derechos ciudadanos, entre ellos el de manifestación", y también para la protección y la seguridad de las autoridades, y además la seguridad de los servicios esenciales públicos, entre ellos la libre circulación.

El Gobierno defiende la actuación de la Policía Foral en Cabanillas

En el caso de Cabanillas, la consejera ha defendido una actuación con "congruencia y proporcionalidad", con "rigor y seguridad jurídica", y ha avanzado que la policía trabaja en la recopilación de datos para, en su caso, determinar actuaciones de ciudadanos que hayan incurrido en situaciones ilícitas.

"La crítica siempre es legítima y la aceptamos, pero hay que establecer una división clara entre la crítica y las agresiones verbales, e incluso intentos físicos de impedir la libre circulación" ha resaltado López sobre lo ocurrido con el vehículo de la presidenta en la localidad ribera.