La Ertzaintza ha abierto una investigación interna con el objetivo de esclarecer la actuación llevada a cabo en los prolegómenos del derbi entre la Real y el Alavés, cuando se produjeron incidentes que se saldaron con dos personas detenidas por un presunto delito de desórdenes públicos.

En una respuesta por escrito a preguntas planteadas por el parlamentario de EH Bildu Julen Arzuaga, el consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, explica que "Asuntos Internos ha abierto una investigación para esclarecer los hechos", si bien califica la actuación de "proporcional y conforme a la normativa interna y la legislación vigente".

En este sentido, Erkoreka asegura que "una vez analizadas las imágenes obtenidas de los hechos, se determina que no se utilizaron proyectiles de foam a dos o tres metros de distancia de las personas receptoras del impacto". Sí reconoce el consejero que se produjo "una salva", en la que, según explica, se utiliza " munición de carácter disuasorio que solamente produce sonido no impulsando ningún tipo de proyectil".

Insiste Erkoreka en que el empleo de material antidisturbios fue "proporcional a los acontecimientos", y defiende que se actuó "con la decisión necesaria, sin recurrir a la fuerza más allá de lo razonable y rigiéndose por los principios de adecuación,necesidad y proporcionalidad en la utilización de los medios a su alcance".

Cuestionado sobre una persona que recibió "un disparo" a "dos o tres metros" de distancia, el consejero insiste en que "no se lanzó ningún proyectil de foam". Asegura que "no hay consecuencias en la integridad física" de esta persona y que hay imágenes posteriores a los hechos en las que el afectado participa en un "enfrentamiento directo" con un agente, a quien "profiere gritos intimidatorios" como "asesinos" o "txakurrak" y "lanza un objeto contundente a los ertzainas, con la reprobación de muchas de las personas presentes". De hecho, " se están realizando las gestiones oportunas para su identificación e investigación por su participación en un presunto delito de desórdenes públicos".

Los hechos tuvieron lugar el pasado 13 de marzo cuando, según denunció el Departamento vasco de Seguridad, 40 minutos antes de que comenzara el derbi, un grupo de jóvenes empezó a arrojar botellas, bengalas y adoquines contra las furgonetas de la Ertzaintza que se encontraban en el lugar. Como consecuencia del enfrentamiento, dos personas de23 y 24 años fueron detenidos acusados de desórdenes públicos.