Urdaibai deja La Concha casi vista para sentencia

Urdaibai y Orio se han alternado la proa en las primeras paladas. Al minuto de regata ha llegado en cabeza Urdaibai, con los aguiluchos apenas un par de tostas por detrás y Donostiarra a un segundo. Getaria ha perdido cuatro segundos de arranque, no ha conseguido aguantar el envite de las otras tres traineras. A los dos minutos la embarcación anfitriona perdía dos segundos con la San Nikolas y Bermeo. Gran arranque de Orio. En al comparativa con la ganadora de la tanda anterior, Zierbena, iban las tres en un solo segundo. La Bou Bizkaia ha conseguido un segundo de diferencia con Orio, distancia ínfima. A 1500 metros de la baliza han sido dos segundos con los de Mikel Arostegi. Donostiarra bogaba a cuatro, Getaria a doce. Poco a poco iba aumentando la diferencia la embarcación patroneada por Gorka Aranberri, confirmando lo esperado. Es la trainera más fuerte, y eso es indiscutible. La maniobra la ha realizado cinco segundos mejor que Orio, que ha completado un largo de ida realmente bueno. Ambas mejorando a Zierbena en este momento. Donostiarra ha girado a ocho perdiendo gran parte de sus opciones. La Esperantza estaba lejos, a 22 segundos.

La expectación por ver el largo en popare era máxima. Ese era el momento donde había que ver hasta donde podía llevar la regata Bermeo. La diferencia en la comparativa con los galipos, mejoraban el tiempo en seis segundos. Por detrás, Donostiarra ha pasado a Orio y se ha puesto en segunda posición, consiguiendo dos segundos. Pero lejos de Urdaibai, a once segundos. Entrando en la bahía la ventaja de los de Iker Zabala con Zierbena en la comparativa era de nueve segundos. Y subiendo. Con Donostiarra y Orio la diferencia era de trece y diecinueve segundos. Fuera de toda pelea. El zarpazo de Bermeo en popare ha sido estratosférico. La diferencia con Zierbena ha sido de 14 segundos. Donostiarra ha entrado a 15, Orio a 25. Getaria ha llegado a 46 segundos.

La primera tanda, para Zierbena

La primera tanda ha sido para la ya mencionada Zierbena, cuyo arranque ha sido magnífico. Ha llegado al minuto de regata dos segundos mejor que las otras tres embarcaciones, demostrando que el nivel estaba por encima en estos momentos de Hondarribia, de Kaiku y de Cabo. En los mentideros nadie acertaba a decir si la bajada de rendimiento en agosto de los galipos era simplemente eso, un bajón, o si era una preparación de Dani Pérez, técnico muy experimentado, de cara a estos dos primeros domingos de septiembre. Parece la segunda opción visto el desempeño de esta matinal. Viento oeste de seis kilómetros por hora, ambiente plácido esperando que rolara y esperando a que subiera. Hondarribia no lograba bajar los cuatro segundos de pérdida, no ha sido el año de la Ama Guadalupekoa. A 700 metros de la ciaboga los de Mikel Orbañanos perdían dos traineras, la Bizkaitarra iba a once segundos y los de Boiro a 17. Los galipos estaban bogando a cuarenta paladas. Con el viento, por cierto, amainando a medida que se acercaban a la maniobra, que ya había rolado a norte. Los patroneados por Borja Gómez han maniobrado siete segundos por delante de Hondarribia. Kaiku lo ha hecho a 13 y Cabo a 20. Fueron, si es que les puede llamar así, las sorpresas de la clasificatoria, dos embarcaciones que esta temporada han estado muchas regatas en primera tanda. Iban a competir, faltaría más, pero su película era distinta.

Zierbena ha arrancado el largo de vuelta como ha terminado el de ida: aumentando la diferencia. Nada más arrancar la brecha ha subido a los diez segundos con Hondarribia, que no iba a perder la segunda posición. Los de Dani Pérez han comenzado a remar únicamente contra el cronómetro, sabían de sobra lo que venía en la segunda tanda. Sí es cierto que mediado el largo de vuelta se ha estancado esa diferencia, aún sin entrar en la bahía. Pero es que mantener ese ritmo durante 20 minutos era difícil. A un kilómetro la renta era de 13 segundos con Hondarribia, distancia que se ha mantenido hasta meta. Kaiku ha entrado a 26 segundos y Cabo da Cruz a 42. Si era un tiempo para pelear por la bandera había que verlo después. En el tramo final no han aumentado las diferencias, ese pequeño halo de duda quedaba ahí.