Tras concluir la Media Maratón Zubiri-Pamplona/Iruña, la sala Zentral en la plaza de los Burgos se transformó en un animado punto de encuentro. Corredores, amigos, familiares, colaboradores y patrocinadores se reunieron para compartir las emociones y experiencias vividas durante la carrera. El ambiente, impregnado de alegría y gratitud, fue el reflejo de la pasión compartida por el running y el espíritu de comunidad que caracteriza a este evento deportivo en Navarra.
Los asistentes a este encuentro deleitaron sus paladares con deliciosos bocadillos de txistorra artesanal de Embutidos Arrieta, acompañados del pan fresco de Taberna, y refrescantes cervezas Amstel Radler con un toque de zumo de limón.
Además del buen ambiente a lo largo de los 21 kilómetros de carrera, los participantes fueron atendidos con una variedad de servicios excepcionales. Coviar garantizó la seguridad de la llegada a meta en la plaza del Ayuntamiento, mientras que Centro Porsche Pamplona aportó un Taycan 100% eléctrico para liderar la carrera y un Cayman para cerrarla, exhibiendo también los modelos 911 Targa y Macan en la plaza del Ayuntamiento de la capital.
Por supuesto, la comodidad y el bienestar de los participantes también fueron prioritarios. El centro Aquavox de Pamplona abrió sus puertas para proporcionar vestuarios y duchas a los corredores, así como el polideportivo del colegio Dominicas. Además, un servicio de fisioterapia, ubicado estratégicamente en la plaza de los Burgos, estuvo disponible para todos aquellos que necesitaran recuperarse tras la intensa jornada de esfuerzo, brindando la oportunidad de refrescarse y relajarse después de la intensa actividad física.
La Media Maratón Zubiri-Pamplona/Iruña no solo fue una prueba deportiva, sino una experiencia enriquecedora que unió a personas en torno a la pasión por el running y la comunidad.
