La presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, y el presidente de Microsoft Ibérica, Alberto Granados, firmaron ayer un protocolo de intenciones para acordar la posible ejecución de acciones conjuntas en el ámbito digital, un acuerdo que, según las previsiones de la compañía, tendrá un impacto de 400 millones de euros en la región en los próximos tres años y supondrá la creación de 1.000 puestos de trabajo en los 150 partners de la compañía.

En su intervención tras la firma, Chivite manifestó que la firma de este protocolo supone “el establecimiento de una relación y el reflejo de un entendimiento común” con la corporación “que servirá como base” para futuros “acuerdos fructíferos” en materia de transformación digital, tanto en la parte privada como la pública.

Chivite destacó que “Navarra se encuentra dentro del listado de las 100 regiones europeas más innovadoras” gracias, ha dicho, a su PIB industrial del 30%, a que la región está situada “en un enclave territorial estratégico”, a la “necesaria colaboración público-privada” que les “está dando muy buenos resultados” y a la presencia en la comunidad foral de tres universidades y de distintas entidades “cuyo denominador común es precisamente la innovación y la transformación digital”.

La presidenta de Navarra también ha apostado por entender la digitalización “como un recurso” y aplicarla “a todas las esferas de la administración” para que sea “útil, ágil, más cercana, funcional y todavía más eficiente”.