Hace escasos días, se solicitó una sala multiusos al Ayuntamiento de Pamplona. La normativa que permite estar inscrito en el censo del ayuntamiento como asociación y por ende, solicitar dicho espacio público, especifica y obliga a que uno de los objetivos dentro de los estatutos de cada asociación sea el trabajo con personas en riesgo de inclusión social, violencia de género, etcétera. Personas.

No es el caso, dado que el trabajo de la asociación solicitante se centra en la protección y defensa animal, trabajo ya de por sí suficientemente complejo como para incluir otro tipo de campañas alejadas de dicha acción social. Ahora bien, dicha sala está disponible incluso para esta asociación previo pago, sin ninguno de los requisitos anteriormente expuestos. Cabe preguntarse, ¿dónde queda esa igualdad que da nombre al departamento, si luego todo se arregla con una mera transacción económica?

*Presidente y miembro de la Asociación De Naturaleza Animal